lunes, 27 de julio de 2015

EN EL MERCADO DE MASAYA

Cada quince días, la asociación Hijos del Maíz va a hacer las pertinentes compras para el comedor. El mercado de Masaya, situado a unos 20 kilómetros de San Blas, es el lugar idóneo por la cantidad de tiendas, puestos y productos que se pueden encontrar. Algunos comunes a nuestros ojos y otros no tanto como puede ser la yuca, pitayas, kalalas (maracuyá), ayotes (calabazas pequeñas) u otros productos que no he sido capaz de memorizar o no me dio tiempo a apuntar en el teléfono móvil. Ver y respirar la vida del mercado es algo que merece la pena experimentar. Los puestos se amontonan con sus productos dejando estrechos pasillos para los compradores. Un mezcla de olores, no todos agradables, llegan al olfato con inmediatez y te introducen entre un caos que te atrapa y admira.
Mereció la pena visitar el mercado de artesanía, tanto el cercano al mercado de frutas y verduras como otro más aclimatado y pensado para el turismo a escasas manzanas y, evidentemente, más caro. Otro día de grandes contrastes pero muy interesante. Repetiré si tengo ocasión.

Por la tarde reiniciamos la actividad turístico-comercial por los mercados de artesanía y visitamos el malecón de la ciudad. Desde un mirador vimos el Lago Masaya situado a los pies de su volcán. Un lugar francamente  original y singular con una vista hermosa desde el aparcamiento de un estadio de béisbol, deporte nacional en Nicaragua.


2 comentarios:

  1. Original el camión de la junta con minimalistas cinturones de seguridad

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  2. Se me ocurre ... "caótica esencia", contrastando con la vista del Lago Masaya imagino.

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